No te sobresaltes ,Salomón Esguín,si escuchas en tu camino,los ecos del pasado, cargas,gritos y disparos al pasar bajo el puente viejo de Bera
Que no perturbe tu remonte el espíritu del capitán Daniel Cadoux, arengando con valentía a sus hombres,no abandonando la defensa del estratégico vado pese a la superioridad napoleónica
Hoy y siempre lo vigilas…y bajo tu puente...fluye la vida.
Atraidos por la crecida de las aguas retenidas por las presas entre el viejo puente de piedra y los nuevos construidos más recientemente,un nuevo inquilino se zambulle,chapotea y camina por el lecho del rio en busca de alimento.
Con pico y alas sin aletas ni agallas,el mirlo acuático retorna al Bidasoa,a Vera de Bidasoa desde su exilio en las regatas de las montañas.Si observas desde los puentes puede que lo veas ,quizás posado en una de sus atalayas que son las piedras de las orillas,quizás en una de las ramas de los árboles que caen hacia el frescor del agua,desde donde nuestro alado nadador comienza el eslalon jugando con la corriente para después zambullirse y caminar aleteando por el fondo, rebuscando entre las piedras los invertebrados que le alimentan.
Al asomarte desde el puente mira en sus pilares y quizás veas al azulón en su nido improvisado,explorador entre los patos,conquistador de charcas y pozas.
Fijate con atención y en el remanso,un pequeño inquilino,buceador incansable,patito de peluche,cuyos cantos son los gritos…
…gritos en inglés por la independencia,agonía napoleónica en la retirada,ruidos de sables y disparos,olor a polvora y sangre.
Hoy y siempre lo vigilas…y bajo tu puente...fluye la vida
A la gloria de dios y en tu memoria capitán Daniel Cadoux
