Me contaron tus ancestros, Salomón Esguín, que al remontar el Bidasoa les acompañaba en su camino un pequeño tren a vapor caminando sobre una estrecha vía. Era el cariñoso tren Txikito que sorteaba los meandros del río en su camino, saltando sobre puentes de hierro y escarbando túneles de piedra ganados a la montaña a fuerza de pico y pala.
Apunte;tren del bidasoa a toda máquina.Autor Javier Martínez
Cansino era el trayecto y sin demora paraba a descansar entre nogales y castaños
Hasta hoy nos llega su camino, cuna de railes, en forma de sendero habilitado para paseantes y cicloturistas, entre Irun y Elizondo
Cuando por su lecho pedalees o camines entre las montañas a la vera del río o te adentres en sus túneles, no busques con ansia la luz de la salida, déjate llevar por el suave roce de las alas con las que el avión roquero, en alguna de sus acrobacias a ras de suelo, te viene a saludar.
Pequeña ave parda y marrón, discreta de tonos para confundirse con las rocas, amiga de murciélagos y golondrinas y porque no, también de jóvenes salmones.
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